Desde el instante en que aprendemos a movernos—gatear, caminar, correr—el movimiento se convierte en parte esencial de quienes somos. Sin embargo, no todos los cuerpos reciben las mismas oportunidades para desarrollarlo. Aunque a menudo se suponen diferencias en habilidades físicas entre niños y niñas, muchas de estas desigualdades están más relacionadas con la socialización que con la biología. Detrás de cada salto, carrera o lanzamiento, hay una historia de expectativas sociales y de género que moldean nuestras habilidades, autopercepción y relación con la actividad física.
¿Biología o socialización?
Investigaciones han identificado diferencias en las habilidades motoras fundamentales (HMF) entre niñas y niños de 3 a 6 años. Mientras que ellos suelen destacar en el control de objetos, como lanzar o atrapar, Las niñas tienden a mostrar mejores habilidades locomotoras, como correr o saltar. Aunque algunas explicaciones atribuyen esto a factores biológicos, los contextos sociales y culturales juegan un papel determinante.
Las niñas suelen ser incentivadas a participar en actividades más estáticas o que priorizan la coordinación fina, mientras que a los niños se les motiva a explorar deportes que requieren fuerza y velocidad. Este patrón, basado en estereotipos de género, limita el desarrollo de habilidades físicas desde edades tempranas y tiene consecuencias a largo plazo en la relación de las mujeres con el ejercicio y la actividad física.
La influencia de los estereotipos en la actividad física.
La división de actividades por género comienza temprano. Mientras que a los niños se les anima a ser competitivo y desarrollar fuerza, a las niñas se les educa para moverse de forma “controlada” o “grácil”. Esto no afecta solo su habilidad para realizar ciertas actividades físicas, sino también su percepción de competencia en deportes o ejercicios que tradicionalmente se asocian con características masculinas.
Sin embargo, los estudios muestran que cuando las niñas tienen acceso a las mismas oportunidades de práctica y entrenamiento que los niños, las diferencias de género en las habilidades motoras se reducen considerablemente. Esto subraya que las desigualdades no son una cuestión de capacidades innatas, sino de exposición y acceso.
Cómo avanzar hacia una socialización más equitativa
El cambio requiere un esfuerzo colectivo, y hay pasos concretos que podemos tomar para mejorar las oportunidades de desarrollo motor en las niñas. Como profesionales, educadoras, madres o simplemente mujeres que alguna vez fuimos niñas, podemos generar cambios significativos:
Cuestionar los estereotipos de género: Es esencial replantearnos las actividades que fomentamos en niñas y niños. Las habilidades motoras como el control de objetos o la fuerza no son exclusivas de un género y deben ser promovidas por igual.
Garantizar igualdad de acceso: Las escuelas, clubes deportivos y familias deben crear entornos inclusivos donde niñas y niños puedan participar en actividades físicas diversas, desde deportes de equipo hasta habilidades individuales.
Revisar nuestras propias experiencias: Como adultas, también podemos analizar cómo nuestra socialización influyó en nuestra relación con el ejercicio. Reconocer estas dinámicas puede ayudarnos a tomar decisiones más informadas y fomentar una visión diferente para las generaciones futuras.
El debate sobre las habilidades motoras fundamentales y el género no solo se trata de qué actividades realizamos, sino de cómo las expectativas sociales influyen en nuestras oportunidades y experiencias. Cambiar esta narrativa requiere entender que las diferencias físicas entre niñas y niños no son una barrera, sino el resultado de un acceso desigual a la práctica y al aprendizaje.
Cuando replanteamos cómo educamos a las niñas sobre sus cuerpos y su potencial físico, abrimos la puerta a un desarrollo más equitativo y, en última instancia, a una relación más saludable con el movimiento. Al final, no se trata de moverse “como se espera”, sino de asegurarnos de que todos tengan la posibilidad de moverse según sus capacidades y deseos.
Zheng Y, Ye W, Korivi M, Liu Y, Hong F. Gender differences in fundamental motor skills proficiency in children aged 3-6 years: A systematic review and meta-analysis. Int J Environ Res Public Health. 2022;19(14):8318. Disponible en: http://dx.doi.org/10.3390/ijerph19148318